Páginas

domingo, 12 de abril de 2015

Almohadas inundadas

No quiero una vida contigo.
Ni siquiera una noche.
Me basta un orgasmo.
Y un cigarro a medias.

Me vale despertar
sola en una cama vacía,
con tal de cerrar
los ojos en tus pestañas.

Saber que no estarás
cuando despunte el día
por el frío de la almohada.

Que me recuerda
que no es mi boca.
La que te mata.








No hay comentarios:

Publicar un comentario